La mente y el cuerpo no pueden separarse
Normalmente, cuando experimentamos estrés, pensamos que es un "problema mental", y cuando nos duele el cuerpo, lo consideramos un "problema físico". Sin embargo, la ciencia moderna nos dice que esta forma de pensar dicotómica está equivocada. La actividad mental es simplemente una expresión de la actividad corporal, y ambas nunca pueden separarse.
El filósofo del siglo XVII Spinoza decía lo mismo: "La mente y el cuerpo no pueden separarse, y aunque los expresemos con dos palabras diferentes, al final se refieren a la misma cosa". Es como el agua que se convierte en hielo, líquido o vapor, pero siempre sigue siendo H2O. Solo cambia su forma de expresión según el estado energético.
La verdadera naturaleza de la alegría y la tristeza
Entonces, ¿qué son exactamente las emociones que sentimos? Spinoza definió la alegría como "expansión del ser" y la tristeza como "contracción del ser".
Cuando sentimos alegría, ocurren los siguientes cambios en nuestro cuerpo:
- Los vasos sanguíneos se dilatan y la circulación mejora
- Las pupilas se dilatan y la visión se vuelve más brillante
- Los músculos se relajan y la tensión desaparece
- El ritmo cardíaco se estabiliza y la respiración se profundiza
- La digestión mejora y las manos y pies se calientan
La suma total de todas estas reacciones corporales es lo que llamamos "alegría". Sentirse bien significa literalmente que el estado del cuerpo se expande y rebosa de energía.
El significado evolutivo de las emociones
Pero, ¿por qué los humanos también tenemos emociones negativas? Emociones como el miedo, la ira, el disgusto y la vergüenza permanecieron durante el proceso evolutivo porque todas eran necesarias para la supervivencia.
-Miedo: Nos ayudaba a detectar peligros y evitarlos, aumentando las probabilidades de supervivencia
-Ira: Era necesaria para enfrentar injusticias y protegernos
-Disgusto: Nos hacía evitar alimentos en mal estado u objetos peligrosos
-Vergüenza: Nos ayudaba a seguir normas sociales y facilitar la vida en grupo
Sin embargo, en la sociedad moderna, estas emociones se vuelven problemáticas cuando persisten excesivamente. A diferencia de cuando vivíamos en las sabanas, en el denso entorno urbano moderno, la necesidad de estas emociones se ha reducido considerablemente.
La esencia de la depresión
La depresión no es un estado emocional. Es un estado donde el ser se contrae extremadamente, donde el cuerpo pierde su vitalidad. Es como cuando un smartphone entra en modo de ahorro de energía cuando solo le queda 3% de batería.
En estado depresivo, ocurren los siguientes cambios corporales:
- El corazón late de forma irregular y la circulación se deteriora
- Aparecen problemas digestivos y estreñimiento
- La piel se vuelve áspera y los labios se secan
- Los músculos se tensan y las articulaciones duelen
- La respiración se vuelve superficial y la memoria se deteriora
Este es un mecanismo de protección donde el cuerpo trata de mantener solo las funciones mínimas en un estado de agotamiento energético.
La dirección hacia la recuperación
Para salir de la depresión, no debemos esforzarnos por cambiar nuestro estado de ánimo, sino mejorar el estado de nuestro cuerpo. Los métodos específicos son los siguientes:
Actividad física
- Comenzar a moverse, aunque sea un poco
- Caminar bajo la luz del sol
- Pasar tiempo en la naturaleza
Estimulación sensorial
- Despertar los sentidos: ver, oír, saborear, tocar
- Comer alimentos frescos de manera consciente
- Sentir los sonidos y aromas de la naturaleza
Recuperación de relaciones
- Recuperar gradualmente las relaciones cómodas
- Sentir gratitud hacia al menos una persona al día
- Pasar tiempo con personas que nos apoyan
La necesidad de actualización continua
La depresión también es una señal de que hay problemas en nuestra forma de vivir. Para cambiar experiencias y recuerdos negativos formados durante 30-40 años, se necesita al menos un año de experiencias positivas constantes.
Lo importante es no esperar cambios dramáticos de una vez. Necesitamos concentrarnos en un hoy que sea aunque sea un poco mejor que el ayer, y disfrutar del proceso mismo.
Enfoque práctico
Al entender que las emociones y el estado del cuerpo son una sola cosa, podemos darnos cuenta de que mejorar el estado de ánimo y mantener el cuerpo saludable son la misma tarea. Así como sonreír realmente mejora nuestro estado de ánimo, si creamos primero las reacciones corporales, las emociones las seguirán.
Esto no es simplemente una teoría mental de "pensar positivo". Es un enfoque científico que puede cambiar el estado emocional a través de cambios corporales específicos como mejorar la circulación sanguínea, relajar los músculos y profundizar la respiración.
Para concluir
En conclusión, el estrés, las emociones y la depresión son todos reflejos del estado del cuerpo. Las emociones no existen por separado, sino que son simplemente expresiones del estado corporal. Por lo tanto, para resolver problemas mentales, debemos mejorar el estado del cuerpo, y para mantener el cuerpo saludable, también debemos prestar atención al estado emocional.
Con esta perspectiva integral y un esfuerzo constante, podremos salir del estado de vitalidad contraída y avanzar hacia un estado de alegría donde el ser se expande. Lo importante es disfrutar del proceso mismo, reconocer y alentar a uno mismo por mejorar aunque sea un poco cada día.
_opt.jpg)
0 comments:
댓글 쓰기